30 Nov ¿Qué son las enfermedades profesionales?

A lo largo de la jornada laboral, los empleados y profesionales se exponen a diversas situaciones de riesgo que pueden afectar a su salud. En ocasiones, desempeñar un trabajo o desarrollar una actividad en determinadas condiciones puede originar daños o disfunciones en la salud del trabajador que terminen provocando una enfermedad profesional.

Este post pretende aclarar este concepto y explicar qué criterios se siguen para determinar que un empleado está afectado por una enfermedad laboral. Empecemos por definir qué es una enfermedad profesional y qué requisitos deben cumplirse para que sea reconocida como tal.

La enfermedad laboral: definición y requisitos

Hablamos de enfermedad profesional a aquella enfermedad del trabajador que se ha generado como consecuencia de las condiciones de trabajo. Pero no sólo eso: es indispensable que, para ser reconocida, esta enfermedad esté incluida en una lista oficial publicada por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.

Si nos ceñimos a lo que dice la Ley General de la Seguridad Social (LGSS), comprobamos que existen unos requisitos que vienen determinados por la normativa:

“Se entenderá por enfermedad profesional la contraída a consecuencia del trabajo ejecutado por cuenta ajena en las actividades que se especifiquen en el cuadro que se apruebe por las disposiciones de aplicación y desarrollo de esta Ley, y que esté provocada por la acción de los elementos y sustancias que en dicho cuadro se indiquen para cada enfermedad profesional.”

Es decir, que para que una enfermedad sea reconocida como profesional, además de haberse originado en el lugar de trabajo, debe estar catalogada en el listado de enfermedades profesionales oficial del Ministerio y, además, la dolencia sea consecuencia de la acción de sustancias o elementos que este listado indica.

Los riesgos a los cuales se enfrentan los trabajadores y que pueden ocasionar una enfermedad profesional pueden ser:

· Riesgos físicos: sobreesfuerzos, vibraciones producidas por herramientas, ruido, trabajar a altas o bajas temperaturas, estar expuesto a humos o gases…

· Riesgos ergonómicos: estar sentado en mala posición durante la jornada laboral, realizar movimientos repetitivos, mantener una postura forzada demasiado tiempo, etc.

· Riesgos psicosociales: soportar estrés por el elevado ritmo de trabajo, exigencias emocionales, rigidez de la organización laboral, etc.

De esta forma, si un trabajador cae enfermo, su enfermedad está en el listado y la actividad que desarrolla entraña el riesgo de padecerla, es probable que le sea reconocida como enfermedad profesional.

Lista de enfermedades profesionales

Actualmente, se recogen seis grupos de enfermedades profesionales:

· 1) Enfermedades profesionales causadas por agentes químicos

· 2) Enfermedades profesionales producidas por agentes físicos

· 3) Enfermedades profesionales causadas por agentes biológicos

· 4) Enfermedades profesionales producidas por la inhalación de sustancias y agentes no comprendidos en alguno de los otros apartados

· 5) Enfermedades profesionales de la piel causadas por sustancias y agentes no comprendidos en alguno de los otros apartados

· 6) Enfermedades profesionales originadas por agentes carcinogénicos

Esta lista de enfermedades se complementa con las sustancias o elementos que en el cuadro de enfermedades profesionales se indican para cada enfermedad.

Además, existe un segundo anexo con una lista complementaria de enfermedades cuyo origen profesional se sospecha y cuya inclusión como enfermedades profesionales podría contemplarse en el futuro.

Enfermedades y accidentes de trabajo

Es posible que el trabajador sufra una enfermedad y que demuestre que su origen está en el entorno laboral o por la realización de determinada actividad profesional, pero que su dolencia no esté explícitamente recogida en el listado anterior.

Cuando se puede establecer una relación causal entre la exposición laboral y una enfermedad que no esté recogida en el cuadro de enfermedades profesionales, dicha enfermedad puede ser legalmente reconocida como accidente de trabajo, como establece el artículo 115, apartado E, de la LGSS Pero no tendrán la consideración de enfermedad profesional.

No obstante, este reconocimiento suele conseguirse por la vía judicial. Si te encuentras en esa situación es posible que necesites asesoramiento médico especializado en enfermedades laborales para abordar este proceso.

¿Cómo diferenciar una enfermedad profesional de enfermedad común?

La principal diferencia entre las enfermedades comunes y una enfermedad profesional es que, en esta segunda, el factor causante de la dolencia es algo que se encuentra en el espacio de trabajo. Puede estar relacionado con el ambiente laboral o con las condiciones de trabajo, pero siempre dentro del entorno de trabajo y la actividad profesional.

Una mala iluminación en la oficina, asientos inadecuados en el espacio de trabajo o la presencia de algún compuesto químico que sea nocivo para el trabajador son agentes que pueden provocar enfermedades profesionales.

Además, para determinar si una enfermedad común puede considerarse enfermedad profesional es muy importante valorar la exposición de ese agente causante y que quede en evidencia la relación causa-efecto con el desarrollo de la actividad laboral.

Procedimiento para la declaración de enfermedad profesional

Si un trabajador tiene un problema de salud y cree que está relacionado con el trabajo, puede iniciar el proceso a través de su mutua, bien por iniciativa propia o de la empresa o derivado desde el Servicio Público de Salud o desde la Inspección del Instituto Nacional de la Seguridad Social.

El trabajador puede acudir a su médico de cabecera o a un especialista, que valorará si existen indicios de que la enfermedad pueda haber sido causada por el trabajo. Si es así, emitirá un diagnóstico y lo trasladará a la Inspección Médica.

A partir de ese momento se inicia un período de observación que puede durar 6 meses, prorrogables a otros seis, previo dictamen del INSS, para poder determinar si la clínica que presenta es susceptible de declaración de enfermedad profesional.